Los invito a este viaje, el cual como muchos comienza con el primer paso, acerquémonos a nuestra naturaleza
Seguir una dieta no es tarea sencilla. Una mujer está sometida a cambios hormonales todos los meses y la ansiedad y el estrés producidos por una vida atareada parecen ser factores que van condicionando nuestra forma de alimentarnos.
De esta manera cada día nos vamos sobrealimentando y cuando estamos en desbalance y queremos equilibrio, una dieta estricta parece ser la forma de olgar los excesos a los cuales hemos sometido a nuestro cuerpo, sin embargo estos altos y bajos no son la forma adecuada para mantenernos en salud y bienestar.
No alimentemos el alma con comida cuando esta nos pida cariño, como tampoco nos atiborremos de sabores dulces cuando queramos satisfacción y confort, los sabores son emociones, sin embargo alimento no es sólo lo que se puede ingerir vía oral sino que todo aquello que podamos percibir con los 5 sentidos.
El secreto parece estar en nosotros mismos, Equilibrio, mental, físico espiritual…
CON RESPECTO A LA DIETA:
Un alimento que es bueno para uno no necesariamente es medicina para el otro, sin embargo hay grupos de alimentos que me permitirán desempolvarme de sentimientos tóxicos que dañan y hacen caer en la autodestrucción, estos son llamados por la medicina Ayurveda como alimentos Sátvicos los cuales se encuentran en el enriquecido plano de la bondad, nos referimos especialmente a las atractivas frutas y verduras.
Los invito a este viaje, el cual como muchos comienza con el primer paso, acerquémonos a nuestra naturaleza la cual hemos olvidado en la urbe y dejémonos cautivar por la belleza de nuestra esencia humana.
CONSEJOS PARA PONER EN PRÁCTICA:
- Consumir abundantes verduras, frutas y líquidos. La energía que aportan estos alimentos no sólo otorgan buena salud sino que también predisponen a tener una conducta positiva y feliz ante la vida.
- La depuración corporal es importante para comenzar con la dieta de las emociones. Beber mucha agua al día limpiará el cuerpo de las toxinas y también despejará la mente de los malos pensamientos. Aunque no se crea, basta con hacer el intento y se notará de inmediato la liviandad que se experimenta.
- Olvidarse definitivamente de las grasas saturadas y de otros nutrimentos presentes en los productos industrializados que no aportan energía vital.
- Las ensaladas de muchos colores ofrecen aportes vitamínicos y a simple vista transmiten una imagen agradable y apetecible. Comer verduras, frutas, frutos oleaginosos, cereales integrales durante el día es una buena y sana alternativa siempre y cuando las cantidades sean las adecuadas para nuestro Dosha o humor biológico. Recordemos que cada uno de nosotros en un microcosmos con sus propias características y necesidades.
- Practicar relajación. La meditación o el yoga es ideal para comenzar con una nueva forma de vida. Mejora el cuerpo y la mente. Uniéndolos armónicamente y haciéndolos funcionar en la misma dirección.
- Pensamientos positivos: nadie puede enseñar a tenerlos. Hay que cambiar el chip y comenzar a ver la vida con buena energía. Las sensaciones negativas, el miedo y el constante mal humor hacen que se gane peso.
- Tener en la cocina alimentos saludables para impedir tentarse por aquellas comidas que hacen daño.
- Encontrar minutos al día para salir a pasear, andar en bicicleta o realizar alguna terapia natural que favorezca al espíritu y al buen humor. De este modo el carácter estará predispuesto a consumir alimentos que otorguen beneficios.
- La mujer durante todo el ciclo vital sufre cambios que no son fáciles de sobrellevar. Hay que estar preparada para afrontarlos y no entrar en las tan mencionadas crisis de la edad. El ánimo, el buen humor y la buena energía se pueden conseguir a base de esfuerzo diario y decisión constante.
Pamela Barrientos Martínez
Nutricionista