El calambre es la sensación de dolor causada por un espasmo involuntario del músculo; sólo en algunos casos es de gravedad. Puede ser a causa de una insuficiente oxigenación de los músculos o por la pérdida de líquidos y sales minerales, como consecuencia de un esfuerzo prolongado, movimientos bruscos o frío.
Le ha sucedido a todo el mundo que un repentino y doloroso calambre en la pierna o el pie lo despierta en medio de la noche. Según estudios realizados, una tercera parte o una mitad de personas mayores de 60 años sufren comúnmente estas contracciones musculares involuntarias, y su frecuencia puede aumentar con la edad.
Si estás sufriendo un calambre, el estirarse puede proporcionarle alivio. Si el calambre es de pie o de pantorrilla, siéntate o recuéstate y flexiona los dedos del pie o pierna afectada hacia arriba, en dirección a tu nariz.
Esta acción estira los músculos de la pantorrilla o del pie en la dirección contraria a la de los músculos contraídos. Masajear el área también puede minimizar las molestias.
Una forma de hacerlo es situarte en una inclinación hacia adelante de unos 30 centímetros de la pared, manteniendo los talones planos y firmes. Desliza tus manos por la pared para alargar los músculos de las piernas. Mantén esta posición durante aproximadamente un minuto.
Los estudios dirigidos a determinar si el estiramiento puede o no prevenir los calambres nocturnos arrojan resultados diversos. No obstante, algunos especialistas recomiendan relajar los músculos propensos a acalambrarse haciendo ejercicios de estiramiento antes de acostarse.
Para evitar calambres, no practiques ejercicios en condiciones extremas de frío o calor.
Levántate, camina y agita vigorosamente la pierna y luego vuelve a la cama y apóyala sobre una almohada.
Sumérgete en un baño caliente, toma una ducha o aplica una compresa caliente para el calambre durante al menos 10 minutos.
Bebe por lo menos 6 a 8 vasos de agua todos los días para que las vitaminas y minerales puedan ser absorbidos adecuadamente en el cuerpo.
Mantén los músculos flexibles nadando o participando en ejercicios en el agua.
Usa zapatos apropiados para caminar y mantente alejada de los tacones altos.
Asegúrate de que estás recibiendo suficiente calcio, potasio, magnesio y vitaminas E y A.
son soluciones naturales maravillosas para aliviar los molestos calambres, pues debido a sus propiedades generan calor en la piel lo que ayuda a disminuir la sensación de molestia.
Es otra de las soluciones naturales para aliviar los calambres, por su contenido de escina es un gran aliado para tonificar las arterias y los capilares, fortaleciendo las paredes de las venas y aliviando los síntomas de los calambres.
Puedes adquirirlo en una tienda de productos naturales y la forma más común de consumirlo es en cápsulas.
Son también recomendadas para aliviar los calambres naturalmente. Ayuda a facilitar el flujo sanguíneo y tensar las venas reduciendo de forma importante las molestias ocasionadas por los espasmos musculares.