Un nuevo estudio ha analizado cómo pueden afectar la salud cardiovascular los cambios de peso a causa de las dietas yo-yo.
Si bien comer bien a largo plazo -sin dieta- reduce el riesgo de problemas cardiovasculares, sabemos muy poco acerca de cómo un régimen alimentario fluctuante afecta la salud de nuestro corazón.
Debido a que muchas personas eligen un tipo de dieta y luego se alejan gradualmente de ella, los investigadores están interesados en cómo la dieta yo-yo puede influir en los marcadores de la enfermedad cardiovascular.
Los investigadores dirigidos por Wayne Campbell, de la Universidad de Purdue en West Lafayette (EE. UU.), se dispusieron a examinarlo y han publicado sus resultados en la revista Nutrients.
Inspeccionaron los datos de dos estudios previos sobre intervenciones dietéticas llevadas a cabo por el mismo grupo de investigadores en la Universidad de Purdue. Los participantes de estos estudios siguieron o una dieta mediterránea o una dieta de Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión (DASH).
La autora principal del estudio, Lauren O'Connor, explica estos dos patrones de alimentación, diciendo: "Nuestro patrón de alimentación al estilo DASH se centró en controlar la ingesta de sodio, mientras que nuestro estilo mediterráneo se centró en aumentar las grasas saludables. Ambos patrones de alimentación eran ricos en frutas, verduras y granos integrales".
Los participantes siguieron su patrón de alimentación durante 5 o 6 semanas. Después de este período, los científicos evaluaron su riesgo cardiovascular midiendo un rango de parámetros que incluyen la presión arterial y los niveles de grasas, glucosa e insulina en la sangre.
Después de las 5-6 semanas de dieta, los participantes volvieron a sus patrones de alimentación habituales durante otras 4 semanas. Luego, después de otra evaluación cardiovascular, se reiniciaron los planes de dieta DASH o mediterránea por un período adicional de 5 a 6 semanas. Finalmente, tuvieron un chequeo más al final de este período.
El análisis mostró que, como se esperaba, los marcadores cardiovasculares mejoraron cuando el individuo siguió la dieta. Luego, tras retomar un régimen de alimentación menos saludable, los biomarcadores volvieron a ser menos favorables. Una vez retomaron las dietas saludables, los marcadores metabólicos mejoraron una vez más.
El mensaje clave es que solo unas pocas semanas de alimentación saludable pueden hacer mejoras mensurables en los marcadores de la salud cardiovascular, pero al mismo tiempo, no pasa mucho tiempo antes de que vuelvan a su estado no saludable una vez que una persona da por terminada su dieta sana.
"Estos hallazgos deberían alentar a las personas a intentarlo de nuevo si fracasan en su primer intento de adoptar un patrón de alimentación saludable", dice Campbell. "Parece que su cuerpo no se volverá resistente a los efectos de promoción de la salud de este patrón de dieta solo porque lo probó y no tuvo éxito la primera vez".
Se necesitará más investigación para explorar si las dietas yo-yo tienen un impacto en la salud a largo plazo, afirman los investigadores.
Algunos estudios han demostrado que perder y ganar peso nuevamente en un ciclo podría causar estrés en el sistema cardiovascular. Sin embargo, la evidencia ciertamente no es abrumadora, y algunos científicos cuestionan si el ciclo de peso tiene algún efecto adverso.
En general, los resultados son agridulces; muestran que solo unas pocas semanas de cambio en la dieta pueden producir mejoras mensurables en los marcadores de salud. Por otro lado, después de unas pocas semanas después del abandono de una nueva dieta, esos beneficios se pierden.
Sin embargo, si una persona reinicia su plan de alimentación saludable, los beneficios pueden recuperarse en el mismo lapso de tiempo.
"La mejor opción es mantener el patrón saludable, pero si te equivocas, inténtalo de nuevo", concluye Campbell. El mensaje es claro. No te rindas.
Vía: MuyInteresante.es