Rejuvenecimiento facial: descubre el efecto del lifting

La piel es el órgano más grande que poseemos. Como cubre todo nuestro cuerpo y es la barrera que permanentemente está en contacto con el exterior, resulta por lo tanto una víctima de los constantes ataques del sol, del frío, del uso cotidiano de los productos cosméticos y de la inexorable edad. La piel termina entonces presentando arrugas, pierde su brillo y tersura, y exhibe flacidez donde antes había firmeza. Por ello es una necesidad, y no un gusto excéntrico, el cuidado recurrente de nuestra piel, en especial la del rostro, pues es allí donde parecieran acumularse las evidencias de los estragos. El rejuvenecimiento facial es, por tanto, una terapia que cuida a la vez nuestra apariencia y nuestra salud.

Dos niveles de lifting

Las técnicas del rejuvenecimiento facial poseen una larga historia. Dicen los expertos que ya en el antiguo Egipto se realizaban diversas prácticas estéticas con miel, leche de cabra, arcilla, entre otros elementos naturales, con los cuales se buscaba renovar la belleza perdida. Con el transcurso de los siglos y el desarrollo de la ciencia, las técnicas de belleza corporal han obtenido nuevas y mejores herramientas para alcanzar sus objetivos. Una de esas nuevas técnicas y herramientas desarrolladas es el lifting, el cual puede ser aplicado en dos niveles: el quirúrgico y el superficial. El primero, conocido también como ritidectomía, consiste en alisar y tensar la piel por medio del bisturí. En el llamado lifting superficial, o mesoplastia, se aplican inyecciones, técnicas de exfoliación, hidratación, oxigenación y masajes para revitalizar y estirar la piel.

Un masaje para el cuerpo y el alma

Los costos de la operación, el miedo al bisturí y a la anestesia general, además de la posibilidad de obtener un resultado no deseado, terminan ahuyentando a una gran cantidad de personas y las empujan a decidirse por el efecto lifting sin quirófano. Esto posee varias ventajas. Primero, como no existe una intervención quirúrgica, es posible entonces realizar el efecto lifting a cualquier persona, sin límite de edad. Para hacerte un cariñito en el rostro no necesitas esperar a los cuarenta años o más, sino que ya con 20 años puedes renovar tu cara. Segundo, este efecto lifting se siente como un balsámico masaje que nos reanima tanto en el cuerpo como en el alma. Hay quienes prefieren la ritidectomía a la mesoplastia, y todo es cuestión de necesidades y gustos.

Los expertos del lifting

El cuidado constante de la piel permitirá lucir un rostro joven y lozano. El uso de bloqueadores solares, la limpieza cada noche antes de dormir de todo rastro de maquillaje y una vida activa y una alimentación saludable contribuirán mucho para que el efecto del lifting tenga un mayor impacto. Así, en el proceso de limpieza, exfoliación e hidratación, realizado con productos especiales, permitirá oxigenar y revitalizar el tejido y estirar la piel. Estas técnicas, que pueden realizarse en dos sesiones, deben ser siempre realizadas por expertos y los mejores se encuentran en NCA.

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