1. HIIT
El HIIT llegó para quedarse y encabeza la lista de tendencias del año. El entrenamiento, cuyas siglas representan High Intensity Interval Training o entrenamiento por intervalos de alta intensidad es un perfecto quemagrasas. En otras palabras, se trata de un ejercicio bien pensado, muy intenso, y para el que necesitas poco tiempo.
Si quieres hacerlo en tu casa, crea un circuito compuesto por cuatro ejercicios de cardio: squat jumps, burpees, saltos estáticos y saltos laterales. Dedica a cada uno 30 segundos haciéndolos lo más rápido que puedas, luego descansa un minuto. Repite el circuito tres veces. Con un poquito de paciencia, seguro acabas tan enganchada como Catalina Aristizabal entrenando hasta en vacaciones desde su casa (y de paso, limpiándola).
2. Entrenar en grupo
Estar rodeada de amigas siempre es una buena idea. Tanto, que en el último año se ha vuelto tendencia. Tal y como señalan los entrenadores, "la motivación de entrenar en grupo es evidente, siempre es más sencillo que si realizas el ejercicio por tu cuenta. De hecho, muchas de las disciplinas que están en tendencia o se han consolidado, son grupales. Por ejemplo, el spinning, el yoga o el crossfit", afirma. Y es que, como todo en la vida, si te da pereza, llama a su mejor amiga.
3. Tecnología wearable
La fiebre de lo digital está transformando nuestras vidas y la salud, aunque no siempre para bien en algunas ocasiones pueden ayudarnos a mantener una rutina fit. Pero, ¿cómo hacer para que la tecnología te ayude? Lo primero que tenemos que tener claro es lo que queremos medir, y en segundo lugar, necesitamos que un experto nos interprete los datos. Para ello no hace falta invertir en dispositivos de última tecnología, los pulsómetros (dispositivos que miden la frecuencia cardíaca), las aplicaciones que cuentan nuestro desempeño, y hasta las que te llevan el record día a día (incluyendo horas de sueño) son perfectamente útiles.
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4. Entrenar con tu propio peso
La cuarta tendencia fit del año es muy económica y sencilla: no necesitas nada, excepto tu propio cuerpo y ganas. Se trata de hacer ejercicios del tipo qué harías en tu día a día (subir escaleras, cargar bolsas...) de manera disciplinada. Hacer este tipo de actividades con tu propio peso es ideal para tonificar, y si incluyes materiales básicos (como una bolsa de arroz, o unos libros) puedes ajustar la intensidad y dificultad del entrenamiento. ¿Y lo mejor? Puedes ponerlo en práctica en cualquier momento. Sube a tu oficina por las escaleras y olvídate del ascensor, usa las bolsas del supermercado como pesas mientras caminas a tu casa o amarrate una libra de arroz a cada tobillo mientras organizas tu casa por las mañanas.
5. Entrenamiento de fuerza
Lo cierto es que aunque es una de las más detestadas (sobretodo por nosotras las más flojas), paradójicamente tiene una multitud de ventajas: mejora el rendimiento en cualquier deporte que practiques, previene lesiones, mejora tu salud ósea y articular…¡y un sin fin más! ¿La clave para realizarlo tú misma? Por ejemplo, puedes seguir los ejercicios descritos anteriormente e incluir en cada ejercicio ya no tu propio peso, o objetos cotidianos, sino elementos como mancuernas o elásticos. Verás cómo con el tiempo y disciplina obtendrás resultados increibles.
6. Profesionales de fitness formados, certificados y con experiencia
Está claro que el mundo ha transicionado de lo masivo a lo personalizado, y con justo motivo, la tendencia también influye al fitness. Por eso elegimos entrenar con un profesional, conocidos como personal trainers. La clave está en dar con instructores formados, certificados y con experiencia. Pero ¿cómo saberlo? ¿Qué hay que tener en cuenta? Exige que tu entrenador te presente un diploma o certificado profesional, que te enseñe casos anteriores de éxito referenciadas, y sobre todo, presta especial atención a sus recomendaciones. Si no son lo que buscas no tengas pena de dar por concluidos sus servicios. Al final la motivación, el ánimo y las ganas son los pilares para comenzar un estilo de vida sano.
7. Yoga
En un mundo tan caótico en el que llevamos un estilo de vida frenético es lógico que una de nuestras prioridades sea encontrar la paz interior, ¡y más cuando de paso podemos ponernos en forma! Por eso los expertos aseguran que el yoga es un buen complemento al entrenamiento cardiovascular y de fuerza. Además trabajas en tu postura, equilibrio y la movilidad, fundamentales para gozar de una buena condición física.
8. Bungee Workout
Hacer ejercicio nunca fue tan divertido y para las personas más intrépidas, este ejercicio será excelente para quemar calorías. La clase consiste en usar la resistencia de las cuerdas de bungee especiales, para saltar, hacer flexiones, bailar y mover cada parte del cuerpo. ¿Te atreverías a probarlas?
9. Boxeo y kickboxing
Aunque tras su auge en los noventas se habría pensado que este entrenamiento habría “colgado los guantes”, recientemente, ha habido un aumento de interés en este tipo de entrenamientos que son tan físicamente exigentes.
10. Recuperación
Ciertamente entrenar termina pasándole una factura al cuerpo, por lo que la recuperación también se posiciona dentro de las tendencias del fitness para el 2018. Al parecer, los métodos de recuperación pasiva son la clave para una curación más efectiva. Por eso, aunque no son del todo novedosos, los saunas infrarrojos (caliente) y la crioterapia (frío) se han vuelto tan populares.
Los saunas infrarrojos son especialmente útiles para desintoxicar, limpiar y sanar el cuerpo utilizando una iluminación especial (infrarroja) que calienta el cuerpo desde adentro hacia afuera. Ahora son la última sensación para la recuperación, pues además de aliviar el estrés, potenciar el sistema inmunológico ¡quemar grasa a la vez! En el otro extremo del termómetro está la tendencia de recuperación con lo último de la crioterapia, una cámara de vapor helado (-150 ° C aproximadamente) dentro de la que permaneces durante 1-3 minutos. Así, disminuyes la inflamación el dolor, y aumentas la supervivencia celular.
Vía: Fucsia