Lamentablemente terminó la semana de celebraciones de Fiestas Patrias, donde es probable que los asados, el terremoto, el mote con huesillo y las empanadas, entre otras cosas, ya estén convertido en un par de kilos extras.
Y como sabemos que la mayoría está en modo: “por un verano sin polera”, contactamos a Stefanie Chalmers, nutricionista y docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, para que nos ayude a eliminar lo comido en exceso durante esta fecha.
Para esto, la experta en alimentación comparte con nosotras un plan alimenticio para seguir por una semana. Luego de esto, la especialista recomienda sustituirlo por la alimentación saludable convencional.
“Los objetivos de esta semana serán limpiar el organismo, es decir, retirar los posibles residuos tóxicos acumulados por desajustes dietéticos durante estas celebraciones; desintoxicar al paladar de los sabores fuertes, dulces o extravagantes a los que puede haberse acostumbrado, permitiendo volver al umbral promedio de la comida saludable”, dice Stephanie, y agrega que también este régimen servirá para aportar una cuota calórica baja, a fin de impedir la acumulación de tejido adiposo y favorecer la utilización de los depósitos como fuente energética.
Otro punto importante de seguir la dieta por esta semana es “impedir la sensación de apetito excesivo, usualmente presente por oscilaciones hormonales y efectos psicológicos al abandonar la ingesta rica en azúcares y grasas típica de la comida y bebida dieciochera”.
Stephanie nos cuenta que lo principal es incluir mucha agua. “Desde el momento de levantarse, y por un mínimo de 8 veces en el día, se debe ingerir un vaso de agua. Es decir, cada 2 horas tomar un vaso aunque no tenga sensación de sed”.
Como opción para incluir también en el consumo de líquidos, la nutricionista recomienda mantener a la mano una botella con infusión de hierbas. “El mate y la menta son muy buenas colaboradoras con la sensación de saciedad y la mantención de la energía”.
El segundo punto importante es el consumo de proteínas. “En el día se debe consumir una cantidad de proteínas equivalente a 1,5 veces su peso corporal, es decir, si usted pesa 50 Kg, debe consumir 75 gramos de proteínas de fuentes bajas en grasa, como por ejemplo clara de huevo, pechuga de pollo, posta negra o quesillo”, dice la experta, y recomienda separar esta cuota en 3 ingestas, “una a la hora del desayuno, otra al almuerzo y la última a la hora de la cena”.
Como tercer punto, es muy importante incluir frutas y verduras. “Todo el resto de la dieta debe estar basada en el consumo de frutas (3 al día), verduras (todas las que se deseen) y 2 porciones de cereales integrales solo en el horario del desayuno o almuerzo”, dice la nutricionista.
Las verduras deben ser aderezadas con muy poco aceite y sin agregar ningún aderezo comercial, a excepción de la mostaza, puntualiza Stephanie.
Lo primero que se debe dejar de lado durante estos días son los alimentos altos en grasas. Aquí entrarían la crema espesa, queso amarillo, frituras, embutidos (vienesas, chorizos), salsas o aderezos comerciales y aceites vegetales en gran cantidad; pan como acompañante para los alimentos; alcohol y azúcar, presentes en bebidas alcohólicas, azucaradas o endulzadas artificialmente; alimentos en conserva y sal añadida. “La idea es solo consumir una cuota mínima de 1 gramo de sal, que es lo que cabe en una tapa de lápiz bic”, dice la nutricionista.
Desayuno 07:30: Un pan pita integral con tomate + 1 infusión de mate (sin azúcar).
Colación 10:30: 1kiwi
Almuerzo 13:00: Pechuga de pavo a la plancha, en un plato grande de ensaladas mixtas, con ¾ de taza de arroz integral o choclo.
Colación 16:00: 1 naranja
Once 18:30: 1 Postre de frutas con yogurt
Cena 21:30: Un caldo de pollo con verduras.
Si se sigue todo tal cual, se permitirá recuperar al sistema inmune, “proveyendo de sustancias activadoras y requeridas para normalizar el peso corporal. Esto además otorgará energía para el adecuado desempeño laboral”, explica.
Además, la profesional recuerda que esta recomendación dietética solo es útil para personas adultas saludables, “excluyendo a nodrizas, embarazadas y a personas con daños orgánicos, patologías metabólicas u otro tipo de condición clínica particular”.
Vía: Biut