La comida es la fuente de energía que nos ayuda a seguir adelante en nuestro día a día, sin embargo, en situaciones de estrés, empezamos a utilizarla como paliativo para eliminar la tensión y, muchas veces, acabamos buscando en ella alivio a las emociones negativas.
¡Pero cuidado!, la sensación de bienestar dura muy poco y las consecuencias de darnos esos “pequeños gustos” resultan negativas a largo plazo; por ejemplo, que aumentes hasta cinco kilos al año.
Entonces, ¿por qué nos da más hambre cuando nos sentimos estresadas?
El estrés activa las glándulas suprarrenales que liberan cortisol, hormona que cuando se libera en grandes cantidades provoca que tu apetito aumente y no te puedas resistir a los antojos.
Por si esto fuera poco, las comidas “recompensa” que generalmente elegimos en situaciones estresantes son ricas en azúcares y grasas, sustancias que aumentan la liberación de dopamina, un neurotransmisor que produce la sensación de bienestar; razón por la cual no podemos negarnos a probarlas, explicó la nutricionista estadounidense Minh-Hai Alex para CNN.
¡Tranquila! Para que el estrés no arruine tu dieta, aquí te decimos cómo controlar tu apetito en situaciones de tensión:
Sigue estas recomendaciones y en poco tiempo te darás cuenta que tu relación con la comida es más sana y tus jeans favoritos te ajustan a la perfección.
Vía: GalmourMx