La base de una piel bonita, reside en una piel limpia". Y no se trata de un cliché. Según los expertos tanto médicos como cosméticos, este paso es esencial para que la dermis se libere de células muertas e impurezas, para respirar y regenerarse. Para Carmen Navarro los 'tres mandamientos' de la belleza son, la higiene facial, la hidratación y la protección solar. "El más importante de todos, limpiarnos la piel por la mañana y por la noche. Hay mujeres que, como no se maquillan, no lo hacen y ese es el error número uno".
La industria cosmética, cada vez más consciente de la importancia de la limpieza, ofrece un buen número de productos cada vez más sofisticados. En los últimos años, la vanguardia viene marcada por los llamados sistemas bifásicos que combinan dos productos para eliminar tanto las impurezas lipófilas (exceso de sebo, maquillaje, protección solar, etc.) como hidrófilas (células muertas, bacterias, polvo, subproductos de la transpiración, etc.), es decir, las que se pueden retirar con aceite y con agua. Combinaciones bifásicas hay muchas: agua micelar + leche limpiadora, aceite + limpiadora en arcilla, bálsamo + gel…Todas ellas se presentan como algo muy moderno, pero lo cierto es que la limpieza bifásica se inventó hace más de 60 años.
Para saber más, viajamos a Aquisgrán (Alemania), la ciudad de Carlomagno donde se encuentra la sede de Babor, la firma que ideó este procedimiento. Fue en 1956 cuando el creador de esta marca, el bioquímico alemán Michael Babor inventó en la cocina de su casa en la localidad de Colonia un producto que revolucionaría el sector de la cosmética: Hy-Öl o aceite hidrófilo. Un ritual de limpieza que fusionaba el poder del agua y el aceite. Si en 2017, esta idea sigue sonando innovadora, hace 61 años parecía simplemente pura magia. La publicidad de la época lo anunciaba como un innovador producto que aportaba un triple beneficio al rostro: limpiaba en profundidad, activaba la circulación y mantenía el Ph natural.
Más de seis décadas después el aceite hidrófilo, que ha ido sofisticando su composición, continúa como uno de los productos estrella de la marca que también concibió las primeras ampollas de belleza. Cada año se venden 50.000 litros de Hy-Öl en todo el mundo y es un referente para celebrities de todo el mundo. En nuestro país, lo utilizan famosas como Eugenia Silva, Belén Rueda y Marta Torné y lo podemos encontrar en centros de belleza como Carmen Navarro o The Beauty Concept.
Andrea Weber, Jefa de Investigación del centro de innovación de Babor explica que: "nuestro sistema de limpieza parte de la base de un aceite vegetal que atrapa las impurezas como un imán y luego se complementa con un complejo tratante a base de hierbas que se personaliza en función del tipo de piel. La fusión de ambos productos elimina con suavidad pero a fondo las impurezas solubles en aceite y agua sin causar una sensación alguna de tirantez. La piel vuelve a respirar y el cutis adquiere un aspecto fresco y saludable".
Por su parte, Paz Torralba propietaria de los centros de The Beauty Concept afirma que: "la piel es un órgano con vida. Sus glándulas sebáceas y sudoríparas emiten secreciones que tienden a taponar los poros. Si a esto unimos la suciedad que se acumula a lo largo del día a causa de las agresiones externas y el maquillaje, se hace necesario proceder a diario con una limpieza tanto por la mañana como por la noche. Dado el amplio espectro de impurezas que hay que eliminar, lo mejor es emplear un aceite primero y un tónico adaptado después. Debemos olvidarnos de las toallitas y limitar el uso de cepillos mecánicos. Siguiendo esas recomendaciones además de beber al menos dos litros de agua y eliminar completamente el alcohol, nuestra piel siempre estará receptiva y lista para los productos posteriores. De nada nos vale invertir cientos de euros en una crema o sérum si no nos hemos limpiado la cara correctamente".
¿Y cómo funciona el sistema de limpieza de Babor?
La base es el aceite hidrófilo, Hy-Öl, común para todas las pieles. Está compuesto por aceites vegetales provenientes, entre otros, de la soja, el sésamo y el cacahuete. Contiene extracto de quillaja que actúa como un imán que atrapa las impurezas y potencia el efecto de limpieza. Y a éste se añade un complejo a base de hierbas llamado Phytoactive, que potencia el efecto de la limpieza y gracias al extracto de agrimonia, detoxifica. De éste existen cuatro variantes, con el fin de adaptarse a todas las pieles: para pieles secas, formulado a base de menta, abedul y romero. Para pieles grasas o mixtas, con salvia, hamamelis y azuleno. Para pieles sensibles, con tila, lúpulo y melisa. Y para pieles que necesitan regeneración, con almendra dulce, azufaito y gingko.
Vía: MujerHoy