La meditación, el nuevo bótox

Nuestra piel es fiel reflejo de cómo nos sentimos y de nuestro estilo de vida. Por eso cada vez somos más conscientes de que no es suficiente con cuidarnos por fuera con los mejores tratamientos, también debemos cuidar nuestro interior. Además de la alimentación, conseguir el equilibrio entre el cuerpo y la mente es básico para alcanzar el ideal de belleza.

En esta sociedad de las prisas, las redes sociales, la falta de tiempo… cada vez hay más gente convencida de la necesidad de parar. La tendencia slow se va imponiendo. Dormir las horas suficientes, conectar con la naturaleza… y practicar alguna terapia como el yoga, la meditación, el mindfulness está de moda, y además es recomendable para la salud y también para la belleza.

La meditación como fuente de juventud

Está demostrado que la meditación reduce el estrés, la presión arterial, disminuye la ansiedad y nos libera de la tristeza. También que mejora la concentración, desarrolla la inteligencia emocional y ayuda a conectar con uno mismo. Pero además ahora hemos sabido que la meditación puede convertirse en tu aliado antienvejecimiento.

Según hemos sábado gracias a Mundo Pránico, un equipo de investigadores americanos que incluye a Elizabeth Blackburn, que recibió el Nobel de Medicina en 2009 por sus trabajos sobre los telómeros y la telomerasa, demuestra a través de un estudio que las personas que practican retiros espirituales y realizan meditación de manera diaria, logran incrementar la actividad de la telomerasa, la enzima de la eterna juventud, y por lo tanto retrasar su envejecimiento natural y evitar el prematuro.

Muchas famosas ya son conscientes de la importancia de la meditación para el bienestar y para la belleza. No sabemos si será un sustituto del bótox, pero lo cierto es que cada vez más habitual verlas practicando yoga o meditación: Gisele Bündchen, Jessica Alba, Christy Turlington, Gwyneth Paltrow, Reese Witherspoon, Katy Perry son solo algunos ejemplos.

Meditar todos los días: ¿Cómo y cuándo?

Marta Puig, fundadora de Mundo Pránico, nos cuenta que "las preocupaciones, el estrés, la ansiedad envejecen y ponen a nuestro cuerpo en tensión. Cuando meditamos, nos liberamos y esta liberación la recibe cada una de nuestras células, por lo que, si esta práctica se mantiene durante cierto tiempo, el cutis termina volviéndose más terso, luminoso y descansado”.

La fundadora de Mundo Pránico nos explica que "lo ideal es meditar por las mañanas, en ayunas y antes de que comience tu rutina diaria porque es cuando los niveles de oxígeno son más altos y estamos más despejadas".

Para meditar necesitas un lugar tranquilo, apagar el móvil, colocarte en una posición cómoda, cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración, intentando no pensar en nada más. El objetivo es que el mundo, a tu alrededor, desaparezca mientras te relajas y te centras en ti misma.

Via: MujerHoy