Tu marido es la mejor pareja sobre la faz de la tierra, os lleváis a las mil maravillas, eres la envidia de todas tus amigas. Pero… al caer la noche, notas como tu odio hacia él crece exponencialmente: cuanto más negra es la noche, más nerviosa te pone. ¿Por qué? ¡Ronca! Cuando lo conociste tampoco es que fuera todo un príncipe azul, pero es que, con los años, sus ronquidos han ido en aumento y ahora es imposible dormir a su lado.
Ante todo, mucha calma ¡no estás sola! El 45% de los españoles reconoce roncar habitualmente. Y, puede parecer una tontería, pero hasta que no se vive algo así no sé es consciente de los problemas que puede acarrear: falta de sueño, discusiones, mal humor, estrés, irritabilidad y resentimiento entre la pareja.
A estas alturas, seguramente ya lo habrás probado todo, y no, la solución no es pasar la noche en habitaciones separadas. ¡No te alarmes! El psicólogo Francisco Segarra de la Clínica del Sueño Estivill te da los mejores consejos para evitar los ronquidos de tu compañero de cama:
1. La postura ideal: Si ya eres una experta, sabrás perfectamente que dormir boca arriba es lo menos recomendado, y así lo confirma Segarra. Así que si estás en plena noche y los ruidos no cesan, prueba moviendo a tu pareja hasta situarlo en posición lateral. Si esta postura se le resiste, siempre podéis probar a elevar el respaldo unos 20 centímetros o usar un cojín más grueso. ¡Notaréis el cambio!
2. Evitar substancias que relajen la musculatura: Los ronquidos se producen por la relajación de la vía respiratoria alta, es decir, la garganta. Por eso hay que intentar evitar todo tipo de substancias que empeoren esta situación. Lo mejor es que tu pareja intente no tomar alcohol, relajantes musculares o incluso somníferos antes de ir a la cama.
3. Cenas poco copiosas: La alimentación es clave en este tipo de trastornos, lo más recomendable es cenar, como mínimo, 2 o 3 horas antes de ir a dormir. Hay que intentar evitar a toda costa las comidas demasiado pesadas, que dificultan la digestión, el ruido se multiplicará, y aún te será más difícil conciliar el sueño.
4. Deporte, sí, pero antes: Segarra también desaconseja hacer deporte después de la cena. Lo más indicado es que tu pareja se reserve el gym para la mañana o la tarde, como mucho 4 horas antes de ir a descansar.
No existe una única cura para este temido mal nocturno,y siempre hay unos trucos que son más efectivos que otros en función de la persona. Así que lo mejor es que vayas probando y, si sigues sin notar ninguna mejoría, siempre podéis visitar a un especialista que os dará las claves para resolver el problema.
Vía: Womenshealth